María Alice de Oliveira, de 22 años, desafió las adversidades al elegir Argentina como su destino para estudiar Medicina. Eligió la Universidad Abierta Interamericana con sede en Rosario. Aunque llegó justo antes de la pandemia de COVID-19, su elección se reveló como un movimiento estratégico. A pesar de estudiar en una universidad privada y enfrentar una carga académica intensa, María Alice pudo mantener una calidad de vida envidiable con un presupuesto de menos de US$700 al mes. Su historia es un testimonio de cómo Argentina no solo ofrece una educación de calidad, sino también un entorno que permite a los estudiantes extranjeros disfrutar de la vida mientras persiguen sus sueños.